Dossier Contemporáneo.

jueves, febrero 11, 2010 | |

Lo sublime de unas simples imágenes.

Esta mañana inició más fría de lo que nos había comenzado a acostumbrar la capital sonorense. El vapor que emanaba de mi boca era la prueba de los 5 grados con los cuales salimos esta mañana en Hermosillo. Rumbo a mi escuela, los vidrios empañados y la obscuridad cuasi absoluta eran un paisaje que me acompañó aun dentro de mi salón.

El frío y su tranquilidad me dispone a disfrutar del paisaje con avidez, teniendo la clara certeza que no se presenta todos los días. Así me sentí esta mañana, y aunque no viajaba solo en el atiborrado autobús, pude ver como la mañana parecía tan inaccesible para las actividades cotidianas. Aunque los niños caminaban hacia sus escuelas, tal parecía que en sus cavilaciones no cabía la posibilidad de que en una mañana tan fría estaban fuera de casa.

La llegada a la universidad me devolvió a la realidad y en lugar de seguir disfrutando la mañana fría e inusual desde la ventana del autobús, bajé para ahora si sufrir los estragos de la mañana en un cuerpo que no encontraba calor por ningún lado. A pesar de eso la seguí disfrutando, todos disfrutando la cotidianidad de una manaña inusual, nublada y fría, que hacía por un momento olvidarnos de esa urbanización que azota la capital y de los problemas por el agua y el crimen organizado.

La mañana- fría aun- no dejó de sorprenderme. Durante la 11va temporada de Cine Club, que organiza el Departamento de Historia y Antropología de la UNISON, nos regalaron las imágenes magníficas de la película ¡Qué viva México!. Película filmada por el director soviético Sergei M. Eisenstein.

Esta producción extranjera recorre varios paisajes de la realidad mexicana desde donde el tiempo prehispánico sigue presente como en el Itsmo de Tehuantepec, así como la situación de un pequeño trabajador campesino que se revela contra el hacendado, donde las consecuencias son funestas. Así este grupo, también representa la muerte y su celebración, resaltando la lucha perenne de los mexicanos desde la conquista, la independencia hasta la revolución.

Así de esta manera este día terminó de brindarme su imagen sublime en el apenas inicio del medio día,con un sabor de boca de una película magnífica, no comparada con el cine actual, no por la calidad de la imagen, sino por el gran significado de la imagen que mis ojos percibían. Les recomiendo de verdad, si tienen la oportunidad que vean ¡ Qué viva México!

1 comentarios:

m4rm0t4 dijo...

Yo también observo a las personas cuando ando en las calles.

Esa película no está en la red?