Dossier Contemporáneo.

Un carnaval que está de más.

!Ando bien drogado! y bien loco y no sé que más sandeses profiere en el escenario un tipo llamado Larry, que no vale la pena poner su apellido. Un completo desorden de gente ebria, gritando groserías y consintiendo las estupideces de este cantante. La verdad es que de nueva cuenta nos ofrecen en Guaymas un carnaval sin muchas alternativas y lo mismo pero deteriorado. Comparsas que más que reflejar el espíritu del carnaval y la alegría, evidencian su trastorno alcóholico. Es eso el carnaval alcoholismo puro.

Cabe decir que existen excepciones como la banda marchante y el festival de los juegos florales, donde ganó un poeta hermosillense, pero de ahí en adelante, el ambiente familiar se convive entre insultos degradantes, borrachos inútiles y una violencia que hace surgir las mejores estrategias de las escorias de la ciudad.

Navajeados, un tipo gritando e invitando a la drogaddición, y ganando dinero por envenenar nuestra conciencia con la suya hecha pedazos. Esa persona no tiene derecho a considerarse un cantante, independientemente del género, su música es la viva muestra de una diversión que carece de alternativas. De verdad muy mal con ese artista que integró el repertorio en Guaymas. Así que los exhortó a prescindir de asistir alguna vez al carnaval de Guaymas, ya que lo que encontrarán es insultos, sandeses y borrachos que enriquecen a funcionarios y cervecerías que en nada favorecen a la ya tan golpeada sociedad guaymense.

No existen palabras para describir la experiencia de la situación, es absurdo verdaderamente y da tristeza. El blog de EXPRESIÓN GUAYMAS, ingresó en estos últimos días una nota referente a este artista y la nota tuvo 95 comentarios, hasta hace unos momentos. Y aun algunas de verdad con el menor grado de inteligencia posible agregan sus comentarios que no tienen un sentido más que en una conciencia perturbada, ezquizofrénica y exigua. Esto se discutió desde 2 aristas, pero sin duda los que lo apoyaban, sus argumentos son inválidos, absurdos y arrogantes. Tales como que andaremos bien drogados y es la ley, y arriba la mafia, etcétera.

Esto es cuestión de ética y cultura, así el daño profiriendo y reproduciendo las palabras de esos artistas, nos lo hacemos a nosotros mismos, así será imposible frenar un narcotráfico del que nadie está exento.

!Qué impotencia de verdad!