"Tan joven y tan viejo"

martes, febrero 02, 2010 | |

---VIVIR SOLOS---


"¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?" (Helen Adams Keller)

Tarde o temprano tenemos que salir de casa, ser independientes y saber lo es la vida real. Vivir solos y depender de nosotros mismos sin el apoyo de nuestros padres ayuda a que se madure en proporciones gigantescas y podamos conseguir metas en menor tiempo posible, siempre y cuando sepamos valorar y administrar nuestro tiempo, que nuestra libertad no se convierta en libertinaje o excusa para hacer de nuestra vida un vicio. La diversión de saber que uno puede hacer lo que guste es muy motivante, ahora, la responsabilidad de proporcionarse a uno mismo todo lo necesario para vivir es más que complejo.

Llegar a la casa sin la comida preparada por la mamá o tener que lavar la ropa y plancharla, pagar la luz, el agua, la renta, el internet y todo lo necesario para vivir, eso desalienta mucho a los jóvenes de hoy que encuentran en su casa la comodidad y que en cierto modo ellos solos se cortan las alas para poder crecer y volar en mejores cielos.

Vivir solo núnca será facil, pero tiene muchos pros, en la sociedad esta comprobado que el hombre o la mujer que viven solos son aceptados socialmente más rápido que los que siguen viviendo en casa de sus padres, por la única razón de que ya no tienen que estar pidiendo permiso y depende de todo el tiempo del mundo para sí y no poner excusas de que tengo que llegar a tales horas o si no mis papás me van a "pegar" o castigar. Calabaza a la media noche.

¿Cuándo es el momento justo para vivir solos? La verdad no lo sé, algunos inician a los 18 años, cuando se ganan la beca de estudio a alguna universidad, aunque esto no cuenta mucho porque ahí sus papás le siguen ayudando en algo en los gastos (muchos ejemplos de estos los he visto, pero al menos es un comienzo), otros a los 22 años ya viven solos cuando en su mayoría acaban sus carreras y consiguen un trabajo adecuado para poder vivir con dignidad unos meses e ir creciendo poco a poco, otros a los 25 años, y otros hasta cerca de los 30 años. Hay quienes jamás salen del seno hogareño de la comodidad, y esto sin alargarme para contar más casos.

Sea cual sea el contexto de cada quien o la edad que se tenga, hay un momento en la vida en donde nos damos cuenta todos cuando es el momento justo de vivir solos.

Así que a pensarlo bien, idealizar esa meta para conseguirla y que no sea una carga en el futuro y sea un paso importante en la vida, créanme, el orgullo de saberse independiente es un gusto muy placentero.

Tan joven y tan viejo.

1 comentarios:

Alan Aviña dijo...

Vivir solo, hace evidente a tus ojos tus propias limitaciones. Créanme que lo digo por experiencia. Aún cuando estudio en una ciudad fuera de mi lugar de origen, mis padres me siguen sosteniendo y es sumamente difícil hacerlo prescindiendo de su ayuda. Toda la verdad para el autor, que muy eficientemente nos enseña su punto de vista, que puede ser por demás ejemplificado. un saludo y felicidades, muy buena columna, muy didáctica e interesante.

Nos vemos, suerte.